Las personas son cada vez más conscientes de que cuando acceden a un puesto de trabajo están entregando a la empresa uno de sus bienes más preciados: el tiempo. Por eso, son cada vez más las que valoran los diferentes beneficios que la empresa puede aportarles, más allá del salario económico.

Por suerte, no solo las personas son conscientes, sino que también lo son las empresas. Prueba de ello es que cada vez son más las que apuestan por aplicar medidas que suman al llamado salario emocional.

Y qué es el salario emocional

El salario emocional no es nada más que la retribución de carácter no económico, que un/a trabajador/a obtiene por hacer su trabajo. Es decir, son facilidades que se le dan y que ayudan a satisfacer sus necesidades personales, familiares y profesionales, lo que les permite mejorar su calidad de vida. Por lo tanto, son esos beneficios, tangibles o intangibles, que reciben y que no quedan reflejados en la nómina.

Se trata de un concepto que influye mucho en la motivación de las personas y en la opinión que estas tienen sobre su empresa y, por lo tanto, en el compromiso de estas con la compañía. Pero, además, el salario emocional, juega un papel clave en momentos de crisis personales y profesionales.

Cuáles son los beneficios del salario emocional y por qué es importante para tu empresa

a) Para las personas que forman parte de tu equipo, el salario emocional supone reducir su estrés, aumentar su satisfacción y motivación, así como equilibrar su vida laboral y personal.

b) Para las empresas, los salarios emocionales suponen aumentar su competitividad y producción, así como ser consideradas empresas deseables para trabajar en ellas. Esto, a su vez, evita una alta rotación de personal.

Además, por otro lado, esto contribuirá en el marco general de la sociedad, ya que ayudará a que esta tenga una mayor calidad de vida.

Cada vez son más las personas que se preocupan por formar parte de una empresa que les asegure un equilibrio emocional entre su trabajo y su vida personal. Por eso, el salario emocional debería estar en la lista de tus prioridades como líder de una compañía.

Para una empresa debería ser un fracaso que sus trabajadores/as no se sientan parte de ella. Está demostrado que, cuando una organización apoya a sus personas, las convierte en verdaderos agentes del cambio en su cultura, situando su éxito como prioridad.

Cuidar el salario emocional de un equipo se convierte en una prioridad y en un desafío constante, que nos permitirá crecer y prosperar como empresa. Y esto solo será posible si vemos a los/las trabajadores/as como socios del negocio y no como meras herramientas para lograr los objetivos empresariales.

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Entonces, ¿cómo gestionar el salario emocional?

Para asegurar que tu empresa sigue el rumbo correcto en lo que a salario emocional se refiere, deberás tener en cuenta 5 bloques principales que detallo a continuación:

1.Desarrollo profesional

La posibilidad de crecer y ascender en la empresa es uno de los factores que más tienen en cuenta las personas a la hora de empezar su carrera profesional dentro de esta. Por eso, como empleador, debes asegurarte de que existen posibilidades y de que estas son justas y equitativas para todos. Para ello, también puedes ofrecer formaciones profesionales que permitan el crecimiento del empleado/a.

2.Compensación psicológica

Teniendo en cuenta que el tema de la salud mental está en el punto de mira, no es sorprendente que sea un aspecto que los/las trabajadores/as valoren. Por un lado, es importante valorar el trabajo de una persona, pero también hacérselo saber. De esta manera, reforzaremos su autoestima y su motivación.
Por otro lado, también tenemos que asegurarnos de que las personas de nuestro equipo están cuidando su salud mental y ayudarlos en todo lo que esté en nuestras manos para hacerlo.

3.Conciliación familiar y personal

Otro tópico del que hemos oído a hablar mucho últimamente y que está en boca de todos. Pero es que es uno de los aspectos que más valoran las personas cuando aceptan un puesto de trabajo. Unas buenas medidas de conciliación familiar y personal pueden marcar la diferencia entre una buena empresa y una mala desde el punto de vista del empleado/a. Aquí es donde situaríamos los modelos de trabajo híbrido, que permiten teletrabajar a la vez que mantener una rutina en la oficina.

4.Retribuciones fijas y variables

Como ya debes suponer, el salario emocional no es un sustituto del salario económico. En esta línea, contar con retribuciones fijas o variables según objetivos o rendimiento de las personas, puede ser otra medida que entre dentro del salario emocional. La posibilidad de obtener una compensación económica extra hará que las personas estén más motivadas y sean más productivas.

5.Comunicación

Las personas somos seres sociales y necesitamos la comunicación para forjar lazos y crecer como grupo. Por eso, todas las personas que forman parte de una empresa valoran que las líneas de comunicación estén siempre abiertas. Pero no hablamos de una comunicación unilateral, sino que tiene que funcionar en ambos sentidos. Es decir, comunica toda información que sea relevante para tu equipo, de igual manera que estate abierto a que este pueda venir a comunicarte lo que necesite y/o le preocupe.

6.Otras variables

Existen otros aspectos que los/las trabajadores/as también valoran y aprecian, pero que quizás no tienen cabida en las categorías que acabamos de ver. Unas buenas instalaciones en la oficina (con zonas de descanso, con buenas herramientas para trabajar, etc.), la ubicación de las oficinas o que estas cuenten con aparcamiento son algunos ejemplos solo.

Está claro que los aspectos a tener en cuenta a la hora de establecer beneficios emocionales para tu personal variarán según cada caso. Pero lo que hemos visto en este post te puede dar una idea desde la que partir. Sobre todo, debes estar dispuesto/a a hacer pruebas y aplicar cambios hasta encontrar la mejor solución para todos.

Asegúrate de cuidar estos aspectos y de incluir el salario emocional de manera que tu equipo se sienta más satisfecho con su puesto de trabajo y con la empresa y, por lo tanto, más motivado para desempeñar sus funciones. Solo así lograrás un equipo que dé lo máximo de sí mismo y que quiera permanecer en tu empresa por mucho tiempo.