La realidad socioeconómica actual ha abierto la puerta emergente a cualquier negocio relacionado de algún modo con las energías renovables. La continua subida de precios de la electricidad ha generado la necesidad de dar una solución y los focos se han puesto en las posibilidades del sector de las energías verdes o renovables.
Los efectos del cambio climático y los costes derivados de este nos han impulsado a prestar aún más atención a la transición hacia un futuro en el que dependamos menos de la energía procedente del carbón y más de la energía verde.
Por eso, el sector de las energías verdes es uno de los que más está creciendo, incluso durante la pandemia del Covid-19 fue uno de los que menos decreció. Dentro de este, el subsector del autoconsumo solar fotovoltaico es el que está más en alza.
Según el Observatorio Sectorial DBK, la potencia instalada acumulada de energía eólica y solar superó los 42.700 megavatios al cierre de 2021, frente a los poco más de 30.000 que se contabilizaron en 2018. “La energía solar fotovoltaica fue el principal impulsor de dicho avance, ya que en el período citado casi triplicó su capacidad”, detallan los responsables del informe. Estas son solo algunas cifras que demuestran esta tendencia al alza. Pero es que además…
El sector de las energías verdes, generador de puestos de trabajo
Debido al incremento en la demanda de servicios del sector, el empleo en él mismo está al alza desde los últimos años a nivel mundial. Y se prevé que siga aumentando la oferta de puestos de trabajo, siendo los subsectores de la energía eólica y la solar fotovoltaica los que más oportunidades laborales ofrezcan.
Actualmente, los puestos de trabajo en este ámbito económico han aumentado hasta llegar a los 12,7 millones en 2021, frente a los 12 millones en 2020 y los 11,5 millones en 2019 en todo el mundo, según el informe anual de IRENA.
De estos 12,7 millones:
- 4,3 millones son puestos en el subsector de la energía solar fotovoltaica, el que crece de una manera más rápida
- 1,3 millones en el subsector de la energía eólica
- 2,4 millones de puestos de trabajos directamente relacionados con la energía hidráulica
- 2,4 millones de puestos en el sector de la energía proveniente de “biofuel”
Se espera que en 2030 los puestos de trabajo generados por la energía verde se sitúen en 38,2 millones. Y que el número de empleos en el sector energético se sitúe en los 139 millones. Todo esto, siempre y cuando los países inicien la transición energética para luchar contra el cambio climático y se comprometan a limitar el calentamiento global a 1,5 grados.
Así pues, el potencial de la energía verde para generar puestos de trabajo es una indicación de que no tenemos qué elegir entre la sostenibilidad medioambiental y la creación de empleo, sino que ambas pueden y deben ir de la mano.
Principales retos de la empleabilidad en el sector de la energía verde
Sin duda, este sector se enfrenta a retos importantes, entre los que destacan:
- La captación de talento. En un mercado en pleno crecimiento, el sector de las renovables necesita de profesionales capacitados.
- El desarrollo interno y la formación continua de los profesionales. Al tratarse de un sector en desarrollo y marcado de manera especial por la irrupción de la tecnología, es indispensable garantizar a los profesionales de un plan de desarrollo interno y de formación que les asegure estar al día de las novedades que marcan la transformación del sector.
- La creación e impulso de la formación en el ámbito de las renovables para que las nuevas generaciones puedan operar en el sector.
- La incorporación de las mujeres al mercado laboral del sector. Un punto en el que ya se está trabajando y en el que ha habido progresos, aunque aún queda camino por recorrer.
Los puestos más demandados en el sector de la energía verde
A grandes rasgos, podríamos decir que estos son los perfiles más demandados en el sector:
- Técnico ingeniero en energías renovables
- Técnico instalador de fuentes renovables
- Desarrollador de mantenimiento
- Comercial especializado en energías renovables
Pero entrando más en detalle, existen unas áreas determinadas en las que se producirá un mayor crecimiento de empleo. La especialización, en este punto, será un factor determinante:
- Especialista en transformación tecnológica
- Especialista en energías renovables
- Especialista en eficiencia energética
- Especialista en finanzas verdes y sostenibilidad
- Especialista en orientación al cliente
Pasando a puestos de trabajo concretos, estos dependerán de los respectivos campos de actuación. La irrupción de las energías verdes y la incorporación del prosumidor (productor y consumidor de energía a la vez), provocará un cambio en la gestión y operación del sistema eléctrico que creará flujos de energía bidireccionales. Así, se necesitarán estos profesiones:
- Técnicos de proyectos en energías renovables
- Especialistas en redes eléctricas en parques eólicos
- Especialistas en sistemas fotovoltaicos
- Ingenieros de diseño
- Expertos en contratos de suministro de energía (por la presencia de nuevos actores en el mercado energético)
Del mismo modo, el impulso al hidrógeno y la digitalización de las redes también está generando otras profesiones emergentes. Destacan las siguientes:
- Desarrollador de proyectos de hidrógeno verde
- Desarrollador de diseño de redes eléctricas inteligentes
- Especialista en integración de tecnologías de almacenamiento
La amplitud de tecnologías renovables también provocará que se necesiten habilidades muy específicas. ¿En qué se traduce? En la necesidad de mano de obra muy diversa:
- Técnicos para la instalación de placas solare
- Ingenieros capaces de avanzar en el desarrollo de las energías renovables
- Instaladores de soluciones tecnológicas avanzadas
- Gestores de modelización de información para la edificación
- Especialistas en renovación profunda de edificios
- Auditores
- Gestores energéticos
Habilidades más demandadas en los profesionales del sector de las energías verdes
- Flexibilidad y disponibilidad para viajar, nacional e internacionalmente.
- Polivalencia, capacidad de adaptación al cambio, proactividad y autonomía para llevar a cabo soluciones rápidas y de calidad.
- Dominio del inglés, aunque para funciones concretas como la de desarrollo de proyectos será necesario dominar el idioma local. Con el objetivo de poder comunicarse con las diferentes administraciones y teniendo en cuenta que la mayoría de los proyectos tendrán lugar en países vecinos, los idiomas más requeridos serán el portugués y el italiano.
- Autogestión. Aprendizaje activo y estrategias de aprendizaje, resiliencia, tolerancia al estrés y flexibilidad e inteligencia emocional.
- Desarrollo y uso de la tecnología. Diseño de tecnología y programación, solución de problemas y experiencias de usuario, uso de tecnología, monitorización y control, análisis de sistemas y evaluación.
Sea como sea, es más que evidente que el sector de la energía verde se trata de un sector con mucha oferta de empleo para los próximos años y, por lo tanto, hay que trabajar en el desarrollo de las capacidades y de formaciones específicas que aseguren profesionales cualificados.