El control de calidad es un proceso por el cual se verifica que un producto/servicio sea útil, seguro y cumpla todas sus funciones de forma correcta. Además de avalar que todas las normas de seguridad y calidad se aplican de manera correcta. Es una etapa crucial de cualquier proceso productivo y es de suma importancia, sobre todo, dadas las características actuales del mercado, en el que el nivel de competencia es elevado y hacer las cosas bien puede marcar la diferencia. Es por esto, que tener un control de calidad exigente de los procesos de tu empresa se hace imprescindible.

 

¿Por qué las empresas acuden a la externalización de servicios?

Precisamente, por lo que venía comentando ahora mismo. Son muchas las empresas que quieren asegurar el correcto desarrollo de algunas de sus funciones (como pueden ser los controles de calidad) y, para lograrlo, recurren a un partner especializado en ello.

Para algunas empresas, supone un esfuerzo muy grande en términos de tiempo y dinero la realización de ciertas tareas de manera interna. Principalmente, esto se debe a una decisión estratégica para que una empresa externa dé conformidad al producto o proceso e incluso los seleccione y analice la defectología para aportar soluciones. Es en casos como estos, en los que la externalización cobra sentido. Gracias a esta, las empresas transfieren los recursos y las responsabilidades para el cumplimiento de esas tareas a una empresa externa.

A continuación, te detallo algunos de los principales motivos por los cuales las empresas deciden delegar responsabilidades a compañías de outsourcing:

  • Incapacidad de asumir acciones estratégicas
  • Coste demasiado elevado de crear un departamento propio
  • Cuando surge una necesidad temporal y no se tiene pensado abrir un nuevo departamento o área, sale más rentable contratar a un tercero
  • Reducción de costes en infraestructuras, contrataciones, tecnología

Pero, de entre todos los motivos, me gustaría destacar este: las empresas que externalizan sus servicios buscan tener una garantía de calidad y experiencia por parte de una empresa especializada. Este, sin duda, debería ser el motivo de mayor peso a la hora de decidirse a externalizar un servicio, sobre todo, si hablamos del control de calidad.

 

¿Cuáles son los objetivos de un control de calidad?

Por norma general, un control de calidad busca estos 4 puntos:

  1. Seguimiento de procesos y operaciones: El control de calidad tiene como principal función dar seguimiento a cada etapa del proceso productivo para detectar oportunamente posibles fallas en el producto. Y, en caso de presentarse alguna, aplicar las soluciones o mejoras necesarias que permitan el cumplimiento de requisitos y normas.
  2.  Mejora continua de procesos. Aunque una empresa ya tenga establecida la forma en la que ejecuta sus procesos, es necesario realizar verificaciones y actualizaciones de dichos procesos para comprobar que siguen cumpliendo con la calidad esperada. Sin un control de calidad regular, estos procesos pueden caer en omisiones o descuidos, lo cual perjudicaría directamente la funcionalidad y calidad de los productos/servicios y, por ende, la satisfacción del cliente final.
  3. Priorizar las necesidades del cliente final. El control de calidad debe basarse en las especificaciones del cliente.
    Después de todo, es el que decide si el producto cumple con sus expectativas o no. Debe haber una ficha técnica donde se detallen las especificaciones en tus sus ámbitos (medidas, materiales, aspecto visual, funcionalidad…etc). El criterio ya está definido, sólo hay que controlar el cumplimiento.
  4. Determinar los estándares de calidad de mercado. Como decía, la calidad tiene que ver con lo que el cliente necesita, pero no debe dejar de lado los parámetros que el mercado o industria establecen desde una ficha de especificaciones.

Por ejemplo, existen licencias, permisos y certificados de calidad que los productos de cierta categoría deben cumplir. Estas normas o regulaciones no son opcionales y el control de calidad debe asegurarse que se cumplan y se mantengan vigentes.

Visto esto, pregúntate: ¿cumplen mis procesos de calidad todos estos objetivos de manera interna? Si crees que no, déjame que te cuente, teniendo en cuenta lo que acabamos de ver, por qué externalizar dichos procesos puede ser una buena idea.

 

Los motivos por los que externalizar tus procesos de calidad es una buena idea

Contratar los servicios de un tercero para que lleve a cabo los controles de calidad de tus procesos implica:

  • Una revisión tanto de los componentes, como del producto semi-elaborado y del producto acabado. Es decir, una revisión exhaustiva de los procesos de elaboración. De esta manera, se pueden detectar posibles fallos y el porqué de estos.
  • Una revisión constante del producto final. Con la información que se saqué de estas revisiones habrá margen de mejora, ya que sabremos qué está pasando y dónde, lo cual nos permitirá actuar en el sitio y momento adecuado.
  • La especialización de la empresa externa aporta valor a la segregación y a los informes y gráficos de control generados. La información, las cifras, los datos e informes serán de buena calidad, lo que permitirá a la empresa sacar buenas prácticas y procedimientos para expandirlos a nuevos proyectos y actuaciones que supongan ahorre de costes y plazos. Por lo tanto, de nuevo, hablamos de mejorar procesos.
  • Conocimiento sobre las legislaciones y normativas vigentes del mercado. Y, por lo tanto, una adaptación rápida de los procesos frente a cualquier posible cambio en el mercado.
  • Un aumento en la confianza en el control y aseguramiento de la calidad. Que repercute directamente en el cumplimiento de plazos y el control de costes.
  • Imparcialidad, lo cual aporta credibilidad de cara al cliente final. Sí, un partner es un colaborador y trabajará con la empresa mano a mano, pero no deja de ser un agente exterior, que podrá aportar más objetividad y, por lo tanto, imparcialidad a la hora de tomar decisiones.

Así pues, la externalización de los procesos de calidad no es algo que debas desestimar a la ligera. Desde Grup Montaner nos hemos dado cuenta de la importancia de estos procesos, por eso, desde este año 2023 contamos con una nueva línea de negocio enfocada a la gestión de calidad para poder aportar la tranquilidad que te mereces a tu empresa.

Si necesitas que te asesoremos, no dudes en contactarnos.